miércoles, 29 de septiembre de 2010

Para ti:



“Cuánta belleza puede haber en el universo,

Si sólo en tu cuerpo se aglutina en deseo.

 
Cuánta alegría puede haber en los niños,

Si tu sonrisa encantadora se transforma con sus visos.

 
Cuánta tranquilidad emana desde el cielo,

Si tus negros cabellos se entrelazan en silencio.

 
Cuánta ternura irradian los luceros,

Si tus ojos preciosos  producen sólo suspenso.

 
¡Cuántas cosas preciosas, hermosas y de tanta valía,

Que sólo es posible reunirlas en cinco letras;

En la palabra Amiga”.



John Jairo Echavarría Cañas

sábado, 18 de septiembre de 2010

"Rojo como el Cielo o el Color de los Sonidos"



En este sentido, se reconoce la melodía como una expresión literaria, la cual retrata las diferentes manifestaciones culturales y la cual ha estado con el hombre desde la génesis misma de él y ha evidenciado su formación. Además la música entendida como una manifestación literaria y lingüística, permite evocar, denunciar y revelar por medio de las palabras diferentes realidades, las cuales son antropológicas y están relacionadas con momentos históricos, pero también permite escapar a ello, aventurándose en mundos inimaginables, donde la ficción muchas veces es más simple que la realidad, pero también permite comprender el mundo tangible y la relación del hombre con el universo, lo cual al fin de cuentas ha hecho posible el sentido de la vida misma y de la existencia humana. 

miércoles, 8 de septiembre de 2010

A ti mamá... (Soneto perfecto)

...A ti que caminaste a mi lado,
durante este mi largo trayecto,
recibe también los méritos antes
y después de que eclipsen el cielo.

Mi gloria tu gloria será con verdad,
justicia, amor y lealtad, como
la tierra, la luna y el dios sol,
que siempre amarán la eternidad.

De haber faltado tu presencia sé,
que este viaje no sería fácil,
pero lo logramos gracias a mami.

A mí con alegría y gozo sí,
espero que este sueño al fin sí,
dé frutos como árboles en festín.




John Jairo Echavarría Cañas

martes, 7 de septiembre de 2010

¡Qué me has hecho!

...Qué me has hecho
que mi voz no es la misma,
se escucha como el trinar de
un pájaro herido.

Qué me has hecho,
que mis manos no son las mismas,
se ven como las tierras áridas
de las planicies indias.

Qué me has hecho,
que mis cabellos no se ven como antes,
son como los más blancos
rayos de luz de la luna.

Qué me has hecho,
que mi espíritu parece apagarse,
suele empequeñecerse cada vez más,
como la más lejana de las estrellas.

Qué me has hecho,
que no me reconozco cada vez
que en el espejo busco mi cuerpo joven,
ya parece el triste recuerdo de un pasado lejano,
donde lo único familiar son estas palabras
tristes o taciturnas.


John Jairo Echavarría Cañas